Un auto tan exótico es digno de una película de James Bond, incluso su diseño exterior está basado en el de un coche típicamente inglés: el Lotus Elise.
La fábrica suiza Rinspeed desarrolló por primera vez en la historia un auto anfibio sumergible. Lo bautizaron Rinspeed “sQuba”. Como todo modelo de la marca suiza, éste coche será una unidad única sin posibilidades de producción en serie.
El Rinspeed sQuba Concept no se destaca por innovaciones estéticas, sino por ser el primer coche sumergible. Según lo declarado por sus creadores, tiene la capacidad de funcionar a 10 metros de profundidad impulsado por 2 hélices al frente y 2 impulsores de chorro de agua situados bajo el voladizo trasero.
Para desplazarse en tierra firme cuenta con un motor eléctrico y tracción trasera. No se especificaron prestaciones ni tampoco valores de autonomía, para lo que habrá que esperar a su lanzamiento en el Salón de Ginebra en marzo de 2008.
La carrocería está compuesta por nano tubos de carbono que la hacen tan ultraliviana como rígida estructuralmente. A su vez, contiene un sistema incorporado de provisión de oxígeno para el conductor y su acompañante para cuando viajen bajo el agua.
La empresa de diseño suiza Rinspeed ha ganado reputación por sus exóticos prototipos, entre los que podemos destacar varios modelos como el traslúcido eXasis; el hidrodeslizador Splash, con el cual fijó un récord de velocidad al cruzar el English Channel; y más recientemente el concept Rinspeed zaZen.
El director de Rinspeed, Frank Rinderknecht, explicó que este auto simboliza la realización de un sueño anhelado durante mucho tiempo tanto en la realidad como en la ficción. Y refiriéndose a la ficción, es claro que el coche sería ideal para ser utilizado en películas como la famosa “The Spy Who Loved Me”, de James Bond.
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