lunes, 30 de enero de 2012

Abarth


Hace un tiempo hablábamos de algo que ahora parece un poco más cercano. No es novedad a esta altura de las circunstancias que la casa italiana Abarth, esa mítica y legendaria marca de preparadores que desde hace años viene entregándonos auténticas maravillas sobre ruedas, quiere abrirse camino con creaciones propias, independizadas de las trabas lógicas que se le presentan cuando debe trabajar sobre autos de otras marcas (léase Fiat y ahora también Alfa Romeo).
Para ponerlo blanco sobre negro, lo diremos mucho más sencillamente: Abarth quiere volver a sus orígenes y todo parecería indicar que una de las mejores maneras de lograrlo será la conecpción de un vehículo propio, uno que no esté contaminado con influencias externas y que no tenga que ceñirse a un diseño preexistente y, por lo tanto, limitado para ellos.
Los rumores indican que muy posiblemente la idea de Abarth sea la de producir un auto deportivo biplaza (algo muy similar a lo que estamos viendo en la imagen recreada que encabeza esta nota) con tracción trasera.
Hasta aquí todo muy bonito e interesante, pero… hay un detalle: Abarth no está en condiciones de producir de buenas a primeras un vehículo de este tipo, de modo que cuenta con dos opciones a mano.
La primera de esas opciones es la de utilizar para la fabricación del auto la estructura y la plataforma de producción del Lotus Elise, pero no son pocos los que descreen de esta posibilidad ya que la tecnología de Lotus ha quedado algo atrás en el tiempo.
La otra opción, la que más adeptos tiene, es aquella que dice que se utilizaría la plataforma del KTM X-Bow, el cual al tener un chasis monocasco de fibra de carbono le daría más posibilidades a Abarth de acercarse al producto (el auto en realidad) final deseado. Se comenta muy insistentemente que será finalmente ésta la opción por la que la gente de Abarth termine inclinándose.
Si tenemos que hablar de algunos detalles del futuro deportivo propio de Abarth, habrá que decir que se habla sobre la posibilidad de que cuente con un motor Fiat, de cuatro cilindros turboalimentado, que podría llegar sin drama a los 200 CV de potencia final. Su peso (hablamos del auto en general) estaría cercano a los 790 kg. y el coche contaría con todas y cada una de las comodidades de cualquier excelente coupé que se comercializa en el mercado en la actualidad.
Lo malo del caso es el tiempo de espera al que deberemos adpatarnos sí o sí: se habla que, de llegar a concretarse esta idea de Abarth, el auto propio no estaría listo antes del año 2013. De momento entonces, a disfrutar esta excelente recreación que ilustra la nota…

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